Madrid nunca se ha caracterizado por su repostería (aunque hay muy buenas pastelerías) y sin duda, las rosquillas del santo son un ejemplo de ello. Más duras que un ladrillo, indigestas y secas como la mojama. Espero que no se os haya roto un diente. Prefiero el roscón de reyes, que también es madrileño.
¡En una checa os voy a meter a todos! Pero si están riquísimas estas rosquillas. ¿Duras? Joder, pues como todas las rosquillas excepto los roscos de vino.
En mi país se conoce la primera de ellas, cuando las compramos las pedimos como "rosquitas españolas". Suelen tener menos dulce de cobertura. Son deliciosas.. y no son tan duras.
Estas rosquillas, que me comería ahora mismo, me recuerdan en su forma al número de posts y comentarios que llevo durante los últimos meses. A ver si dejo un poco el trabajo y vuelvo al mundo bloggero que estoy más perdido que el arca de Indy.
(impaciencia total para ver a un arcaico Harrison Ford el próximo jueves)
¿Son estas las famosas rosquillas diacríticas de las que todo el mundo habla?
Me alegro que el dulce te despertara, Roi. Ya empezaba a preocuparme que tu ausencia bloggera tuviera que ver con aquella quedada diacrítica. Ya sabes, como pediste perdón...
Nombre pretencioso y contradictorio para un fotoblog dedicado y destinado a la exposición de todo aquello que quieran mostrar sus colaboradores. Si quieres participar en este blog, envía un correo a la dirección diversidaddiacritica@yahoo.es
9 comentarios:
Y el caso es que a mi no e gustan ni unas ni otras...
Madrid nunca se ha caracterizado por su repostería (aunque hay muy buenas pastelerías) y sin duda, las rosquillas del santo son un ejemplo de ello. Más duras que un ladrillo, indigestas y secas como la mojama. Espero que no se os haya roto un diente. Prefiero el roscón de reyes, que también es madrileño.
Sin acritud y con dulzura
Jambre!!
aunque después de leer los anteriores post...
no voy a ser tan influenciable,
JAMBRE!!!!
¡En una checa os voy a meter a todos! Pero si están riquísimas estas rosquillas. ¿Duras? Joder, pues como todas las rosquillas excepto los roscos de vino.
No está hecha la miel...
¡País!
En mi país se conoce la primera de ellas, cuando las compramos las pedimos como "rosquitas españolas". Suelen tener menos dulce de cobertura. Son deliciosas.. y no son tan duras.
Eso me lo comía yo ahora mismo con un café colombiano.
Estas rosquillas, que me comería ahora mismo, me recuerdan en su forma al número de posts y comentarios que llevo durante los últimos meses. A ver si dejo un poco el trabajo y vuelvo al mundo bloggero que estoy más perdido que el arca de Indy.
(impaciencia total para ver a un arcaico Harrison Ford el próximo jueves)
¿Son estas las famosas rosquillas diacríticas de las que todo el mundo habla?
Saludos y besos desde el hospital
A ver, pa los que se quejan de que son secas: ¿no habéis oído lo de mojarlas? cachiiisssshhhhhh en vino, en café u en lo que sea, pero hay que mojar
Me alegro que el dulce te despertara, Roi. Ya empezaba a preocuparme que tu ausencia bloggera tuviera que ver con aquella quedada diacrítica. Ya sabes, como pediste perdón...
Publicar un comentario