Robinson Crusoe
>> domingo, 6 de febrero de 2011
"El buque encalló profundamente en las arenas, de manera que solo nos quedaba tratar de salvar la vida de cualquier manera... Once embarcamos en un bote... Una ola gigantesca cayó sobre el bote con tal violencia, que se dio vuelta en un instante... Nadé hacia adelante con todas mis fuerzas... Fui el único que consiguió pisar tierra, empapado, sin ropa para cambiarme y nada que comer y beber; sólo tenía un cuchillo, una pipa y un poco de tabaco en una cajita... Todo lo que se me ocurrió fue treparme a un frondoso árbol, y allí me propuse estarme la noche entera y decidir, a la mañana siguiente, cuál sería mi muerte. Anduve primero en busca de agua dulce. Después de beber y mascar tabaco trepé a mi árbol, tratando de hallar una posición de la cual no me cayera si el sueño me vencía..." (Daniel Defoe. Robinson Crusoe. 1719)
1 comentarios:
Yo te hacía más de isla perdida en donde puedes convertir a los monos autóctonos en mayordomos muy respetados, y donde, con un poco de ingenio y colocando una polea aquí y otra allá, te puedes construir un palacete.
¿Qué tal Defoe? ¿Bien?
Publicar un comentario