5 de agosto 2006
>> viernes, 2 de marzo de 2007
El bosque de Tor, L'Empordà, a 100 metros de mi casa. Entre una foto y la otra hay dos semanas de diferencia. Siento la mala calidad, es que fueron sacadas con la camara del móvil (empezó Harry).
Cuando paseas por un bosque quemado te sorprendes del silencio angustiante, casi chillándote en los oídos. No queda ni una chicharra ni un grillo ni un pajarito, NADA.
4 comentarios:
Por desgracia, los incendios forestales es algo que sufrimos cada verano. Y en la mayor parte de los casos, intencionados.
Es tremendo
Impresionantes imágenes, Eva.
Suceso dramático el que nos ofreces hoy, y que como han dicho antes, es intencionado en la mayor parte de los casos. Una lástima que ocurra, pero tu foto está muy bien, para concienciarnos de que cada vez que se quema un bosque perdemos parte de nosotros mismos.
Salud!!
(siento haber abierto la veda para la baja resolución de los móviles)
Tenemos una naturaleza maravillosa que el hombre se empeña en arrasar. Imágenes geniales.
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