Un maestro
>> domingo, 4 de marzo de 2007
Discutible, como todo, que ni en los toros siquiera hay verdades absolutas, salvo la de esos dos pitones que hay que evitar para no darle gusto a la muerte, pero para mí, uno de los toreros con más empaque, tronío y elegancia que han pisado la arena: Roberto Domínguez.Nota.- Sí, debería haber colgado su pasodoble, pero no lo encontré. Pido disculpas.
6 comentarios:
Con todo mi respeto..., hubiera preferido la foto de un toro en libertad.
Con todo mi respeto también..., no puedo considerar "grande" a quien cree "hacer arte" matando a un animal, ni "grandes" tampoco a quienes disfrutan viéndolo.
Y repito de nuevo..., con todo mi respeto. Puesto que es tan libre quien elige la foto como quien la comenta.
Cuando he visto la imagen y leído el texto he sentido repulsión. Estoy totalmente en contra de ese espectáculo y como en todo, soy demasiado pasional, demasiado visceral y demasiado radical. Por suerte, Reina de Salem, ha sabido usar la dialéctica y decir de un modo respetuoso algo que yo sólo puedo decir a gritos.
PD: Esos pitones de vez en cuando hacen justicia.
Pues sí, me alegra vivir en un lugar en el que podemos expresar libremente opiniones opuestas y que haya sitios, aunque sean virtuales, para exponerlas, siempre dentro del respeto, que es algo que considero fundamental. Un saludo, Reina y chapeau por tu elegancia.
Duna, la culpa de las cogidas siempre, siempre, la tiene el torero.Y prometo no poner fotografías del sacrificio en el matadero (esto es una broma, porque hay confianza; no creo que en el matadero me dejaran hacer fotos y no estoy yo para cogerlas de estrangis)
Me congratulo de que la elegancia y el buen sentido hayan imperado en este blog. Mis felicitaciones a las tres porque habéis expresado vuestras opiniones sin necesidad de utilizar ninguna palabra más altaque la otra. Sinceramente, me ha emocionado.
Vaya sorpresón! Para mi Roberto Domínguez es la elegancia personificada tanto fuera como dentro del ruedo.
Enhorabuena por la foto, es preciosa.
Sí, es un torero y un hombre elegante. La foto no es mía, Victoria, quiero decir que no la he hecho yo, es un recuerdo que quería compartir con vosotros.
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