Baires de entrecasa
>> lunes, 17 de septiembre de 2007
Hubiera querido mostrar una imagen de Buenos Aires mucho más atractiva. Pero más allá del maquillaje que ofrece la ciudad para los turistas, hay otra realidad...
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7 comentarios:
Son las otras realidades las que debemos conocer, Liliana. A veces no queremos ir más allá y preferimos cerrar los ojos. Pero en cada rincón del mundo existen otras realidades.
No solo ocurre en Argentina.
Es como una moneda con dos caras: la del turismo es muy grande y vistosa, la del pueblo es pequeña y se oculta.
Pero es fácil darse cuenta de que, si el que controla esta extraña moneda la suelta, la cara oculta siempre quedará a la vista.
En España también hay pueblos sin asfaltar, otros que han desaparecido (o casi) y carreteras secundarias con baches.
Esta calle está recientemente asfaltada... claro que a medias o muy mal... pero no importa, pues pertenece a uno de los cien barrios porteños, pero es de aquellos donde no vive la gente que más cobra, sino clase media para abajo. En cambio, Recoleta o Palermo son asfaltadas hasta tres veces al año.
Este año hubo elecciones para Intendente y el que debe dejar el cargo era candidato para otro período, por eso volvió a pavimentar las calles, pero cuando vio que perdió las elecciones, dejó todo como estaba... así, como en la foto.
Triste, ¿no?
Sí. Liliana, parece que estoy leyendo sobre mi propio país.
veo de lejos un citröen 2 caballos amarillo. Yo quiero uno... ya sé que yo no conduzco, ni quiero, pero quedaría muy bien sentarme de vez en cuando en él.
Sí, Canichu. Debe ser lo que queda del automóvil de Mafalda. Alguna vez tuve uno. Nunca hubo un auto que fuera tan fiel como ese. Aquí aún quedan algunos; bien cuidados muchos, porque tienen dueños que los aman; otros a la miseria, y todavía llevan a sus dueños donde los conduzcan. Son fieles, casi tanto como un buen perro.
Me gusta el reflejo en el agua. En todas partes cuecen habas, por otra parte.
Besico
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