11:24 del 12 de septiembre de 2007. Situación en el Barrio del Pilar más de un año después de la poco democrática decisión del Gobierno de Madrid de implantar parquímetros en los barrios residenciales situados dentro del área que delimita la M-30. Una desafortunada empleada ejerce un trabajo de dudosa moralidad: multa a un delincuente que roba aparcamiento a los vecinos, como puede verse en la imagen captada por mi móvil. Sin embargo, a esa hora ningún residente necesita aparcamiento, la gran mayoría está trabajando en otro lugar, curiosamente lejos de un barrio dormitorio. Al caer la noche los parquímetros dejan de funcionar, y cuando más necesario es encontrar un hueco para el coche, los problemas de aparcamiento surgen de nuevo. ¿Dónde está la mejora que pregonaba Gallardón? ¿De verdad que quiere que nos creamos que estos aparatos no sirven para pagar las deudas de la ciudad? Las primeras reacciones vecinales me sorprendieron: se pintaban las rayas verdes y azules de blanco o violeta y se arrancaban los parquímetros, por lo que el Gobierno desplazó varias unidades de policia a la zona para aplacar a peligrosos jubilados con brocha en mano. La evolución posterior no me ha soprendido en absoluto: el PP volvió a aplastar en Madrid, incluido el Barrio del Pilar, y las movilizaciones han desaparecido sin dejar rastro de futuras revoluciones.
11:24 del 12 de septiembre de 2007. Situación en el Barrio del Pilar más de un año después de la poco democrática decisión del Gobierno de Madrid de implantar parquímetros en los barrios residenciales situados dentro del área que delimita la M-30. Una desafortunada empleada ejerce un trabajo de dudosa moralidad: multa a un delincuente que roba aparcamiento a los vecinos, como puede verse en la imagen captada por mi móvil. Sin embargo, a esa hora ningún residente necesita aparcamiento, la gran mayoría está trabajando en otro lugar, curiosamente lejos de un barrio dormitorio. Al caer la noche los parquímetros dejan de funcionar, y cuando más necesario es encontrar un hueco para el coche, los problemas de aparcamiento surgen de nuevo. ¿Dónde está la mejora que pregonaba Gallardón? ¿De verdad que quiere que nos creamos que estos aparatos no sirven para pagar las deudas de la ciudad? Las primeras reacciones vecinales me sorprendieron: se pintaban las rayas verdes y azules de blanco o violeta y se arrancaban los parquímetros, por lo que el Gobierno desplazó varias unidades de policia a la zona para aplacar a peligrosos jubilados con brocha en mano. La evolución posterior no me ha soprendido en absoluto: el PP volvió a aplastar en Madrid, incluido el Barrio del Pilar, y las movilizaciones han desaparecido sin dejar rastro de futuras revoluciones.
8 comentarios:
Pues a mi los parquímetros me parecen una buena idea con una pega, los residentes deberían poder aparcar también en la zona azul y seguir teniendo reservada en exclusiva la verde.
Además debería reclamarse una plan de aparcamientos a lo M-30 (monstruosos) donde todas las personas que vienen a Madrid (capital) pudiesen dejar sus coches en las entradas y utilizar transporte público. (Claro que habría que revitalizar las frecuencias, medios y demás)
Las calles son para los peatones y el día que terminen de peatonalizar parte del centro (si hay huevos y si no matan a Gallardón antes), será un placer darse un paseo por el medio de la calle y saludarse con los demás gatos que tengan a bien cruzarse.
Sí, sí, totalmente de acuerdo Øttinger, en el centro los parquímetros han sido un acierto... pero aquí son un impuesto descarado y arbitrario, porque los que viven al otro lado de La Vaguada (15 minutos andando desde mi casa) no pagan... ???
Respecto a los aparcamientos fuera de la capital y movernos todos en transporte público: tan perfecto para mi como utópico, pero bueno soñar es gratis, no como aparcar al lado de mi casa viendo cientos de huecos vacíos que nadie va a utilizar.
Pues yo me cago en los parquímetros. Creo que este tema fue el primero que traté en La Situación del Espectáculo y es por algo. Este sistema, en según qué barrios, es un atraco a mano armada. Además, los imbéciles que trabajan poniendo multas -que deben de ir a comisión porque si no no se entienden las cosas- ya han empezado a putearme. He tenido que pagar dos multas que me "pusieron" en cinco minutos en dos calles por las que no he pasado en toda mi vida. Hasta tuve que buscarlas en el callejero. Decían que mi coche estaba subido a la acera (¿?) en dos lugares a la vez... y la reclamación ha sido desestimada. Y al día siguiente de pagar, van y me ponen otra porque el tío imbécil no ve la tarjeta verde puesta frente al volante.
¡Esquilache corre por mis venas!
ante estos atropellos: DESOBEDIENCIA CIVIL E INSUMISIÓN FISCAL, venceremos!!!
Yo tengo una amiga en el Barrio del Pilar y me decía que la queja mayoritaria era la de no poder aparcar cerca de tu casa por no depender de cuando se usaba la zona azul, y encima tampoco les ponían la verde, o una tarjeta de descuento para los del barrio que más tiempo no sé pero si los usarán más veces.
Pedid a Rajoy que coja a Gallardón y os daréis a la Botella, o más bien os la darán.
Roi, eres un fantástico testigo ciudadano. Todavía recuerdo el reportaje de la mochila, genial. Este clama al cielo, es la política municipal... y ¡por nuestro bien! morro tienen...
Besazo
Parquímetros de mis disgustos...insufribles!!Yo también me opongo a su existencia. Estoy hasta...de discursos en nombre del bien de la ciudadanía...y una mierda!...a estas alturas todos sabemos que las medidas realmente eficaces, realmente no interesan.
Biquiños
Bueno, bueno, ¡¡¡a este paso nos cierran el blog!!! Ya veo que he tocado un tema que a muchos otros también escuece. Pues nada, sigamos aprovechando este espacio para criticar este dudoso servicio al ciudadano.
Que nos multen, pero que se preocupen de comunicarlo de una forma fehaciente, al menos dando la cara, para ver si a algunos se les cae de vergüenza.
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