El último en disparar

Pues sí, el último de los tres pistoleros que recorrieron durante el domingo de ayer la ribereña Villa de Madrid dispara precisamente ahora. Hay veces en las que lo importante no es ser el primero en disparar, sino ser el último y afinar con la puntería, forastero.

En la imagen, el reto de nuestros anfitriones del Boñar, sito en nuestra Malasaña de siempre, que anima a los comensales del lunes a finalizar su cocido leonés a cambio de pagarse un viaje a Canarias.

Por cierto, con este disparo son ya 900 los agujeros perpetrados por todos nosotros, diacríticos. Pronto llegará el 1.000.