Zevilla y olé
>> jueves, 15 de noviembre de 2007
Bueno, pues me he pasado casi toda la semana reunido entre ingenieros de conversación poco interesante durante, nada más y nada menos, que 10 horas al día. Los ratos libres, es decir por las noches, buscando la Tapa, el origen de la civilización humana. Al menos en lo que respecta al vivir español.
Por cierto, Harry, busqué y busqué el bar ese del que me hablabas en otro post, pero creo que las señas eran erróneas. Probé en uno de similares características que rondaba por ahí cerca. Y en otro que rondaba lejos. Y otro que pillaba al lado de ese. Y aquél que...
Por cierto, Harry, busqué y busqué el bar ese del que me hablabas en otro post, pero creo que las señas eran erróneas. Probé en uno de similares características que rondaba por ahí cerca. Y en otro que rondaba lejos. Y otro que pillaba al lado de ese. Y aquél que...
4 comentarios:
seguro que tuviste que pasar al lado o entraste sin darte cuenta... por lógica alcohólica uno entra en los lugares donde hay mucha gente y en la calle Sierpes, te puedo decir que ese es lo más de lo más. Estás seguro de que no entraste? o bebiste más de la cuenta?
en cualquier caso, paréceme bien
saude!!
Maravillosa ciudad y no para compartir con un montón de ingenieros plastas.
Ceceo, flamenco y Giralda, anda niño, que no te ha faltao de ná. Ózú
Harry nunca podré garantizar que no entré. Pero tampoco que lo hiciera. En el libro de registro de la memoria no figura, en cualquier caso.
Ottinger, ninguna ciudad es apta para compartir con un grupo de ingenieros. No son de este mundo.
Pilar, faltar siempre falta... pero no nos vamos a quejar ahora que tenemos la tripa llena de tortillas de camarón.
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