50 años de una utopía
>> sábado, 3 de enero de 2009
Así de borrosa se la ve, con sus cincuenta años a cuestas.
El cuerpo se le va deformando y su rostro muestra arrugas más profundas.
Un sueño que va desdibujándose cada día más.
¿Se quedó anclada en el tiempo?
¿Perdió el rumbo?
¿Le servirá a las futuras generaciones?
¿Sigue siendo una utopía?
¿Es el triunfo que quiero que sea?
Chi lo sa...
2 comentarios:
La dictadura renquea, y el final de toda dictadura, sea del signo que sea, no es malo. Otra cosa es lo que pueda venir. Tienen tiempos borrosos, es verdad, llevas razón.
Siempre hay que tener esperanza en el futuro, :-)
Un beso, mi querida Liliana, y que tú y tus seres queridos tengáis un gran año, lleno de salud y de alegrías.
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