Esto es un desplumadero. No es normal encontrarlo en una ciudad, pero yo me lo encontré entre dos coches en mi calle, de madrugada. Hay una forma de saber qué clase de animal se comió al ave. Si un ave rapaz se hubiera comido a la paloma, las plumas del desplumadero estarían limpias y sin romper (las quitan con el pico una a una), y en un lugar aparte de la carne a comer. Pero un mamífero que caza a un ave, arranca las plumas con los dientes, las rompe y las ensangrenta, como es el caso. Imagino que la paloma se posó en el suelo entre los dos coches y un gato estaría debajo de uno de ellos, con lo que contó con el factor sorpresa (digo gato porque abundan los callejeros en mi barrio). Normalmente se comen todo, sea el que sea el que se coma a una ave cazada, dejando sólo los huesos, hasta el punto de que se tragan los más pequeños (se ven en las defecaciones). Aquí se dejó la comida a medias, probablemente se fue precipitadamente ante el sonido de otro coche, la llegada de alguien (incluso mis pasos), o alguna cosa así. Pero supongo que no se fue lejos, no creo que abandonara su caza sin más, al menos que lo espantasen.
Esto es un desplumadero. No es normal encontrarlo en una ciudad, pero yo me lo encontré entre dos coches en mi calle, de madrugada. Hay una forma de saber qué clase de animal se comió al ave. Si un ave rapaz se hubiera comido a la paloma, las plumas del desplumadero estarían limpias y sin romper (las quitan con el pico una a una), y en un lugar aparte de la carne a comer. Pero un mamífero que caza a un ave, arranca las plumas con los dientes, las rompe y las ensangrenta, como es el caso. Imagino que la paloma se posó en el suelo entre los dos coches y un gato estaría debajo de uno de ellos, con lo que contó con el factor sorpresa (digo gato porque abundan los callejeros en mi barrio). Normalmente se comen todo, sea el que sea el que se coma a una ave cazada, dejando sólo los huesos, hasta el punto de que se tragan los más pequeños (se ven en las defecaciones). Aquí se dejó la comida a medias, probablemente se fue precipitadamente ante el sonido de otro coche, la llegada de alguien (incluso mis pasos), o alguna cosa así. Pero supongo que no se fue lejos, no creo que abandonara su caza sin más, al menos que lo espantasen.
2 comentarios:
Háztelo mirar
efectivamente, algo debió hacer que el gato (sin duda fue un gato/a) saliera de najas. si no, se habría comido todo salvo, tal vez, las alas. Lo digo con conocimiento de causa tras 20 años de convivir con gatos que todos los veranos cazaban por la ventana algún volatil y luego los restos mortuorios deyectados-regurgitados tenía que limpiarlos yo.
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