Esperando el invierno
>> domingo, 7 de junio de 2009
Vivir en Caracas durante veinte años me impidió disfrutar/sufrir el cambio de estaciones. Así que ahora me deleito con cada uno de los últimos días de este otoño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Preciosa, Lili.
Qué raro se me hace que esperes el invierno mientras yo veo llegar el verano.
Besos.
Las estaciones te dan mayor conciencia del paso del tiempo. Mientras aquí nos preparamos para hibernar (los días cortos, muchas veces grises, el viento frío, la piel seca), se los nota a ustedes exultantes, alegres, disfrutando de los días cálidos... Yo me sigo quedando con el otoño, que es la mejor época del año, pues en primavera llueve demasiado, en verano hace mucho calor y en invierno no dan ganas de salir, no digo de la casa, sino de la cama.
Qué foto más linda.
Y cuánta envidia me das por ver llegar el invierno. Aquí empieza a hacer calor -cachis en la mar.
Ya probarás el verano en Barcelona, a ver qué tal te va. Te lo cambio por el frío que se viene aquí ;)
Deseable el cambio de estación, entiendo que no tenerlas crea la sensación de monotonía. Yo viví en Canarias, y allí las estaciones pasaban de largo. Se echan de menos, cierto. Que tengas un feliz y próspero invierno!
Gracias, Pilar. Añoro el clima ideal de Caracas, una ciudad a 900 metros sobre el nivel del mar, con un clima cálido pero agradable. Poder ir a la playa cada fin de semana era muy grato. Pero como todo tiene su encanto, Buenos Aires me regala el otoño y yo, feliz.
Jo, qué chula. Qué azul!
Como comentan por aquí, es curiosa la sensación al leerte hablar de frío mientras aquí, cada día vamos con menos ropa!
feliz estación! :)
Grcias, Fle, y para vosotros, ¡feliz (lo que queda) primavera!
Publicar un comentario